CANADÁ ESPERA TENER UNA RED NET ZERO PARA EL 2035

Canadá es una de las redes eléctricas más limpias del mundo, con un 80% de fuentes que no emiten gases de efecto invernadero. De éstas, un 15% es nuclear, y el resto de ese 80% son energías renovables, un 60% de generación hidráulica y un 7% de renovables distintas a la energía hidráulica, incluyendo eólica y solar. 

“A pesar de tener una red limpia, también tenemos compromisos, por ejemplo, para el 2050 queremos llegar a la meta de net zero en lo que respecta a energía. También como parte de la COP26, se anunció que queremos llegar a tener una red net zero para el año 2035. Entonces, para lograr las metas, necesitamos descarbonizar muchos de nuestros sectores, incluyendo el sector de transporte, industrial y construcción, por lo que esta descarbonización debe ocurrir a través de la electrificación, pero con tecnologías de energías limpias y renovables”, indicó Veronique Delisle de Natural Resources Canada. 

En 2010, Canadá tenía una capacidad total de 132 GW que se espera aumente a 210 GW hacia el año 2050, unas 12 veces la capacidad que tendrá Chile. Así, para 2050, se espera un incremento de la energía solar por un factor de 6 y un aumento en 27 GW de producción eólica. En términos de producción de electricidad, en TW/h, en 2016 estaban ubicados en 641 TW/h. “En 2050 estaremos con una producción el orden de 800 TW/h. La producción hidroeléctrica aún será la principal componente en nuestra generación, con un 56% de participación, esto es, disminuirá su participación, porque tendremos mayor producción en general, y tendremos un 20% de participación de la generación eólica para el año 2050, en comparación a lo que teníamos en 2010”, señaló Delisle.

En la actualidad, Canadá tiene aproximadamente 13,3 millones de medidores inteligentes. Esto representa un 80% del total de medidores. Desde 2018 se ha visto un incremento de 1,2 millones. Por su parte, existen alrededor de 204 mil vehículos eléctricos en las calles, un aumento de 110 mil que se ha experimentado desde 2018. Esto implica que el parque electro vehicular prácticamente se ha duplicado durante los dos últimos años. Esto viene de la mano con un aumento en la cantidad de cargadores públicos para vehículos eléctricos que llegan a 13.000, pero aproximadamente 5.000 de estos cargadores se han instalado desde 2018. En tanto, en términos de capacidad solar fotovoltaica instalada, tienen 2,9 GW en corriente alterna, lo que corresponde a un aumento de 11% desde 2018. 

“Solo para darles una idea en términos del potencial solar en Canadá, algunas veces podríamos pensar en que no existe un gran potencial solar en Canadá, pero eso no es verdad. Miré los números para comparar con Chile, por ejemplo, en Canadá, el potencial solar práctico promedio diario, según el Global Solar Atlas, es de 3,816 KW/h por Kilowatt en hora de radiación punta, mientras que en Chile es de 5.365 KW/h por Kilowatt en hora de radiación punta, un 1,4 veces más en Chile que en nuestro país”, comentó la ejecutiva.

En términos de capacidad eólica instalada, tienen 13,6 GW instalados, lo que significa un aumento de 6% desde 2018. De esos, un 93% está conectado al sistema de transmisión y un 7% al sistema de distribución. “Desde 2018 también hemos visto un aumento significativo en lo que tiene que ver con proyectos relacionados con almacenamiento que se han casi duplicado desde 2018. Actualmente, tenemos 500 MW de almacenamiento, que corresponde a 4,1 GW/h, donde un 80% de estos proyectos están relacionados con tecnología de baterías que se utilizan para almacenar energías renovables y para apoyar la confiabilidad de la red”, sostuvo Delisle.

La priorización de la modernización de la red para las provincias y territorios canadienses incluye temas como la automatización y gestión de la distribución, ciberseguridad, gestión de tensión y de potencia reactiva, y gestión de apagones.

“Uno de nuestros últimos programas en Natural Resources Canada que es muy interesante se llama Programa de Rutas de Energías Renovables y Electrificación Inteligentes. En este programa se invertirán 964 millones en un período de 4 años, en proyectos energías renovables inteligentes avanzadas y de modernización de redes. La parte interesante de este programa es que se enfoca en cómo los recursos de generación distribuida entregan servicios de red que tradicionalmente eran provistos por generadores sincrónicos, como las turbinas hidráulicas, de gas natural y carbón”, comentó Delisle. 

Los beneficios y justificaciones para instalar redes inteligentes, según Deslisle, han variado en todo Canadá e incluyen, por ejemplo, tarifas según horario de consumo o precios para hora punta, empoderando a los consumidores para gestionar de manera efectiva su consumo, y esto puede ser a través de iniciativas de energía verde. Esto les permite a los consumidores ver cuál es su consumo, no de manera mensual, como normalmente se hacía, sino que hora a hora o incluso menos. Además, aumenta la visibilidad del operador mediante la identificación de apagones y la reducción del tiempo de éstos. 

De acuerdo con Steve Wong de Natural Resources Canada, las redes inteligentes tienen tres componentes distintos: los sistemas de base de la compañía de distribución, que es, en esencia, lo absolutamente necesario para poder operar la red de energía, desde la gestión de órdenes, SCADA, automatización de subestaciones, topología de cortocircuito e infraestructura de comunicaciones básica. Un nivel más arriba están las aplicaciones de tecnología de mercado, donde los medidores inteligentes juegan un rol fundamental y están ahí para apoyar las tecnologías de redes inteligentes y también a los programas como respuesta ante demanda, ciberseguridad, microrredes, análisis de fallas y sistemas de gestión de recursos de generación distribuida. 

“Finalmente, llegamos a las aplicaciones de red avanzadas. Aún no estamos ahí, pero hacia allá vamos. Esto incluye, por ejemplo, detección avanzada de apagones y despacho y respuesta avanzada según la demanda que ya no solo son los recortes de punta, que vendría siendo la meta principal de este tipo de programas de control de demanda, sino que también podría ser algo que responde, por ejemplo, a un aumento en la producción de renovables. Hay mucho viento, en este momento, por ejemplo. Entonces, en lugar de reducir el consumo podemos aumentarlo para aprovechar esa energía eólica, y esto podría ser muy útil, especialmente con la adopción de más vehículos eléctricos, los que pueden crear un tremendo cambio en la demanda”, agregó Wong.